NUESTRA SEÑORA DE LA EXPECTACIÓN DE LAS QUINTANILLAS
En nuestro pueblo, Las Quintanillas, tenemos una pequeña Ermita dedicada a la Virgen de la O que cuenta con gran devoción entre sus feligreses.
Nuestra Señora de la O, o de la Virgen de la Esperanza o de la Expectación del Parto, es una festividad genuinamente española, habiendo sido instituida por los Padres del X Concilio de Toledo en el año 656, fijándola ocho días antes de la Natividad de Jesús, el 18 de diciembre .Al estar tan cerca de la Navidad, se hace patente la expectativa del divino parto. La fiesta arrancaba con las primeras vísperas, el día anterior, en las que se cantaba la primera de las antífonas mayores llamadas “O” por principiar con esta exclamación todas ellas. De allí el nombre de Nuestra Señora de la O.
17.“ O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos vias prudentiae.”
18.“O Adonai, et Dux domus Israel, qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti, et in Sina legem dedisti: veni ad redimendum nos in bracchio extento.”
19.“O radix Jesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, jam noli tardare.”
20.“O clavis David, et sceptrum domus Israel; qui aperis, et nemo claudit; claudis, et nemo aperit: veni, et educ vinctum de domo carceris, sedentem in tenebris, et umbra mortis.”
21.“O Oriens, splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.”
22.“O Rex Gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni et salva hominem, quem de limo formaste.”
23.“O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine Deus noster.”
Traducidas del latín al castellano:
17 Diciembre:
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la salvación!
18 Diciembre:
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!
19 Diciembre:
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!
20 Diciembre:
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!
21 Diciembre:
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!
22 Diciembre:
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!
23 Diciembre:
Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!
17.“ O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos vias prudentiae.”
18.“O Adonai, et Dux domus Israel, qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti, et in Sina legem dedisti: veni ad redimendum nos in bracchio extento.”
19.“O radix Jesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, jam noli tardare.”
20.“O clavis David, et sceptrum domus Israel; qui aperis, et nemo claudit; claudis, et nemo aperit: veni, et educ vinctum de domo carceris, sedentem in tenebris, et umbra mortis.”
21.“O Oriens, splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.”
22.“O Rex Gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni et salva hominem, quem de limo formaste.”
23.“O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine Deus noster.”
Traducidas del latín al castellano:
17 Diciembre:
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la salvación!
18 Diciembre:
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!
19 Diciembre:
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!
20 Diciembre:
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!
21 Diciembre:
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!
22 Diciembre:
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!
23 Diciembre:
Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!
Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros.
Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.
O Sapientia = sabiduría, Palabra
O Adonai = Señor poderoso
O Radix = raíz, renuevo de Jesé (padre de David)
O Clavis = llave de David, que abre y cierra
O Oriens = oriente, sol, luz
O Rex = rey de paz
O Emmanuel = Dios-con-nosotros.
Leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la primera palabra después de la «O», dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.
Tal como escribe Marciano Burgos Sancidrián en su libro "Villa de Las Quintanillas, pasado y Presente": en sus orígenes la iglesia pudo haber formado parte de un pequeño monasterio. Todavía hoy nuestros mayores dicen haber oído a los suyos que allí hubo un convento cuyos terrenos se extendían por las huertas, situadas en el término conocido como "La Higuera".
En un pergamino con carácteres visigóticos, perteneciente al siglo X u XI, encontrado en la Iglesia de Nuestra Señora de la O y custodiado en el Archivo Diocesano, es el mejor aval que podemos mostrar para acreditar su remota antigüedad.
Desgraciadamente, de aquella época no queda nada en pie. Las constantes reformas acabaron con todo. En el muro lateral, se aprecia una pequeña puerta ojival muy primitiva y tapiada, construida con dovelas de piedra sillar. La ventana que ilumina el testero, abierta en el muro de su fachada corresponde al estilo isabelino, del siglo XV, de un sobervio gótico flamígero, con decoraciones de alfiz y bolas isabelinas. Una hermosa espadaña, colocada a sus pies de puro estilo herreriano del siglo XVI, sirvió de campanario. La portada, totalmente reformada, muestra un arco de medio punto, con pronunciadas dovelas, que corresponde al periodo renacentista del siglo XVI. Lo más antiguo de la fachada, son las ménsulas situadas en la parte superior, bien podrían pertenecer a la primitiva construcción románica, era muy normal colocarlas sosteniendo un pequeño pórtico de entrada al templo, para cobijo de los vecinos en días de lluvia y reunión del Concejo.
Para soportar el empuje de la bóveda se levantaron unos potentes estribos a ambos lados de la Iglesia. En el muro que rodea el cementerio aparecen piedras de relleno con decoración románica, que sin duda pertenecieron a la primitiva Iglesia.
En un pergamino con carácteres visigóticos, perteneciente al siglo X u XI, encontrado en la Iglesia de Nuestra Señora de la O y custodiado en el Archivo Diocesano, es el mejor aval que podemos mostrar para acreditar su remota antigüedad.
Desgraciadamente, de aquella época no queda nada en pie. Las constantes reformas acabaron con todo. En el muro lateral, se aprecia una pequeña puerta ojival muy primitiva y tapiada, construida con dovelas de piedra sillar. La ventana que ilumina el testero, abierta en el muro de su fachada corresponde al estilo isabelino, del siglo XV, de un sobervio gótico flamígero, con decoraciones de alfiz y bolas isabelinas. Una hermosa espadaña, colocada a sus pies de puro estilo herreriano del siglo XVI, sirvió de campanario. La portada, totalmente reformada, muestra un arco de medio punto, con pronunciadas dovelas, que corresponde al periodo renacentista del siglo XVI. Lo más antiguo de la fachada, son las ménsulas situadas en la parte superior, bien podrían pertenecer a la primitiva construcción románica, era muy normal colocarlas sosteniendo un pequeño pórtico de entrada al templo, para cobijo de los vecinos en días de lluvia y reunión del Concejo.
Para soportar el empuje de la bóveda se levantaron unos potentes estribos a ambos lados de la Iglesia. En el muro que rodea el cementerio aparecen piedras de relleno con decoración románica, que sin duda pertenecieron a la primitiva Iglesia.
En el archivo del Ayuntamiento hay una carta escrita por el Sr. Cura al Arzobispo fechada más o menos en 1536 pidiendo autorización y ayuda para reformar la Iglesia. El Arzobispo negó el apoyo aconsejándole la venta de algunas tierras.
A este periodo corresponde la reforma que se hizo en la portada, la colocación de la espadaña que debió sustituir a la primitiva torre y la bóveda interior. El revoque de escayola de su interior pertenece al siglo XVIII y es consecuencia de las contínuas epidemias que azotaban a la Nación. La ciencia de la época creyó que una de las causas de las epidemas se hallaba en las iglesias, donde se refugiaban los gérmenes causantes de la enfermedad y para ello se recurrió a encalar los interiores de los edificios públicos.
La Iglesia es de una sóla nave, de planta rectangular y con coro elevado, a sus pies. La decoran tres altares con sus correspondientes retablos. El altar mayor esta de dicado a su patrona, La Virgen de la O, y los dos laterales han sido robados en varias ocasiones. El Retablo mayor es obra del escultor Juan de Valtierra , que vivió en el s XVII que era natural y vecino de Sasamón. Su estilo es Barroco. Es digno de mención el frontal del Altar Mayor: hecho en cuero repujado y pintado en oro y azul con flores de origen oriental. Recuerda los bordados borbónicos en la época de los franceses.
ORACIÓN DIARIA A LA VIRGEN DE LA O
Santa María de Nazaret,
Virgen madre del Señor,
volvemos nuestros ojos a tí
los que te llamamos
Virgen de la Expectación.
Enséñanos cada día
a hacer la voluntad de Dios
y a recibir en nuestro corazón
la vida y la palabra de Jesucristo.
Ayúdanos en nuestras necesidades.
Haz con tu presencia y tu plegaria
que seamos hijos para Dios
y hermanos para los hombres.
Enséñanos a rezar y a servir
y ruega por nosotros ,
Madre Buena,ahora
y en la hora de nuestra muerte
AMEN
Santa María de Nazaret,
Virgen madre del Señor,
volvemos nuestros ojos a tí
los que te llamamos
Virgen de la Expectación.
Enséñanos cada día
a hacer la voluntad de Dios
y a recibir en nuestro corazón
la vida y la palabra de Jesucristo.
Ayúdanos en nuestras necesidades.
Haz con tu presencia y tu plegaria
que seamos hijos para Dios
y hermanos para los hombres.
Enséñanos a rezar y a servir
y ruega por nosotros ,
Madre Buena,ahora
y en la hora de nuestra muerte
AMEN
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