UN VIDEO PARA COMENZAR A REFLEXIONAR
ESTE TIEMPO NOS PREPARA PARA LA PASCUA
EL AYUNO QUE DIOS QUIEREEl ayuno que Dios quiere es éste:
que sueltes las cadenas injustas,
que desates las correas del yugo,
que dejes libres a los oprimidos,
que acabes con todas las opresiones,
que compartas tu pan con el hambriento,
que hospedes a los pobres sin techo,
que proporciones ropas al desnudo
y que no te desentiendas de tus semejantes.
Entonces brillará tu luz como la aurora
y tus heridas sanarán en seguida,
tu recto proceder caminará ante ti
y te seguirá la gloria del Señor.
Entonces invocarás al Señor
y él te responderá;
pedirás auxilio
y te dirá: “Aquí estoy”
REFLEXIÓN PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA
esús en el evangelio nos da pistas seguras para empezar a celebrar la nueva Cuaresma de este año 2013. Nos habla de tres maneras de actuar, o tres medios que nos ayuden en este caminohacia la Pascua de Resurrección: la limosna, el ayuno y la oración.
Al hablar del ayuno, no podemos circunscribirnos a la privación de alimentos en ciertos días. El ayuno es más amplio e importante que eso. Se trata de privarse y prescindir de aquello que no está en línea con las orientaciones y exigencias que marca el evangelio, potenciando en nuestra vida aquello es voluntad de Dios, especialmente el ejercicio de la caridad, la personalización de la fe (máximo en este año), viviendo con mayor intensidad la virtud de la esperanza cristiana.
La limosna ha sido siempre una expresión concreta del amor al prójimo. Siempre ha sido un ejercicio cristiano. Pero en los tiempos que corremos, de paro laboral generalizado, la urgencia es mayor. Cuando la pobreza aumenta, el compartir se hace más necesario. Y finalmente, la oración.
Alguien ha definido la oración como “la respiración del alma”. Nadie puede vivir sin respirar. Así mismo, ningún cristiano puede llevar una vida cristiana de calidad, si no reza. Tal vez, la falta de oración sea una de las mayores causas, en una buena parte de cristianos, de la indiferencia y de la falta de coherencia en su vida.
Con el Miércoles de Ceniza comenzamos prácticamente la Cuaresma. Jesús tuvo su cuaresma en el retiro del desierto. A él se retiró para tratar de ver con más claridad lo que el Padre esperaba de él. Es difícil que Dios hable entre el bullicio, cuando tenemos la mente llena de preocupaciones ajenas al plan de Dios. Por eso la Cuaresma debe ser un espacio de mayor reflexión, silencio interior y discernimiento. Por eso la conversión no depende, ni consiste, en lo que yo crea que debo hacer, sino en lo que Dios me pide. Por eso hay que “escuchar”. Y se trata, fundamentalmente, de llegar a celebrar la Pascua de este año, un poco más resucitados. Habiendo vencido un poco más a los miedos, a la desconfianza, a la falta de sensibilidad creyente. Haber vencido un poco más a la muerte, esperando la resurrección final que nos una definitivamente con Dios. Se trata de poner un poco más de paz y orden en nosotros mismos, haciendo que nuestros pensamientos, nuestros deseos, y nuestras actitudes estén más en sintonía con el evangelio, y con mayor decisión en el seguimiento de Cristo. No es un tiempo de grandes penitencias, ni grandes sacrificios, sino de grandes o pequeñas superaciones de nuestras indolentes perezas para servir mejor al Reino de Dios, en la fraternidad, la compasión, la solidaridad y la justicia.
En el camino de nuestra vida hay demasiadas piedras en el camino, que nos impiden caminar. Ir apartando esas piedras, y despejar el camino, para que el “Ven y sígueme” de Jesús, sea posible.
Félix González
PRIMER DOMINGO DE CUARESMA
Este primer domingo ofrecemos al Seños las piedras que representan el camino que vamos a comenzar hasta la Pascua , ese mismo camino de 40 dias que el recorrió por el desierto , los panes con los que fue tentado y el odre donde vamos guardando nuestros sacrificios y nuestro ayuno
Con el Miércoles de Ceniza se inicia la cuaresma que este año, según en calendario civil, nos llega más tarde. Ya, en pleno mes de marzo. El domingo, día 9, celebramos el I Domingo de Cuaresma. En fin, es un tiempo de preparación y de mejora, de conversión en definitiva. Y como hemos dicho muchas veces no debemos dejar pasar esta Cuaresma. Debería ser la “definitiva”, la que ya no tenga retorno hacia el pertinaz alejamiento de Jesús de Nazaret. Y ello es perfectamente posible, con la ayuda de Dios. Intentemos, pues, vivir la espera con la alegría y la esperanza de la conversión
Este domingo al odre de nuestros ayunos y sacrificios y a las piedras del desierto hemos añadidola Cruz de Cristo donde fué crucificado y una patena con formas como símbolo de la Transfiguración e Jesús que nos narra el Evangelio
Seguimos adelante con esta Cuaresma 2014. Hoy leemos en el Evangelio de Mateo el bello episodio de la Transfiguración del Señor. Jesús quiso dar ánimos a sus apóstoles para los tiempos difíciles que vendrían después, pero los discípulos no entendieron nada. Ya Pedro creyó que había llegado a la gloria y decidió dar continuidad a ese momento construyendo tres chozas… para Jesús, para Moisés, para Elías… Nosotros, por el contrario, si debemos entender ese esfuerzo del Señor Jesús por hacerse comprender, aunque, muchas veces, nosotros tenemos los ojos tan cerrados como los apóstoles hace más de dos mil años.
DÍA DE SAN JOSÉ
Aunque no es festivo un recuerdo
El Papa Francisco nos ha dicho que tengamos presente, todos los días, en la Eucaristía a San José. Es, sin duda, José de Nazaret un gran intercesor ante Dios y ante su Hijo Jesús. El esposo de la Virgen María ha llenado muchas almas de alegría con su devoción a lo largo de muchos siglos. Y, hoy, esta celebración –situada en medio de la Cuaresma—nos da paz, alegría y esperanza para nuestra subida por la Cuaresma, camino de la Pascua
ADIÓS DULCE Y BUEN JOSÉ
FIEL ESPOSO DE MARÍA
PARA HACERTE COMPAÑÍA
OTRO DÍA VOLVERÉ
TERCER DOMINGO DE CUARESMA
Hoy en el evangelio nos hablan del agua viva, nosotros hemos puesto un botijo como símbolo de ese agua que nos quita la sed para siempre
En el Domingo Tercero de Cuaresma leemos el episodio de la Samaritana y la conversión fulgurante a la Fe en Jesús de una mujer de vida compleja y, tal vez, reprobable. Pero la Palabra del Mesías le hizo cambiar… y torrentes de Agua Viva –con mensaje de eternidad—llenaron su vida desde el momento en que escuchó a Jesús. Que el relato de la conversión de la Samaritana sea una ayuda eficaz para nuestra propia y personal conversión, objetivo fundamental de la Cuaresma.
Hoy hemos añadido tierra y una batea y agua para recordar como Jesús abrió los ojos del ciego y como a nosotros también nos abre los ojos para hacernos ver su camino.
El evangelio de este Cuarto Domingo de Cuaresma nos muestra como Jesús da la vista –le limpia los ojos—al ciego de nacimiento. Y lo que es una portentosa obra de amor se convierte en una fuerte –e inhumana—disputa ideológica por parte de los representantes oficiales de la religión judía. Muchos de estos actos que nos narran los evangelios tienen reflejo casi exacto en nuestros tiempos… por eso, tal vez, el apóstol Pablo desde la antífona de entrada nos pide que estemos alegres (“laetare”, “alegraos”…) dentro de nuestro camino hacia la Pascua…
QUINTO DOMINGO DE CUARESMA
El Evangelio de hoy Lázaro levántate y anda ....y en nuestro altar las vendas y el sudario.
Llegamos al Quinto Domingo de Cuaresma. Este tiempo de conversión se acaba, para dar entrada en la Semana Santa con el Domingo de Ramos, ya el próximo. Y hoy el evangelista San Juan nos muestra el bellísimo relato de la resurrección de Lázaro, Y desde allí saldrá nuestro Salvador hacia Jerusalén para cumplir y consumar la misión encargada por el Padre.
Se ha acabado el tiempo de Cuaresma ¿Estamos preprados para la Pascua?
Oración para seguir la Cruz
Por Ángel Gómez Escorial
1.- Dame, Señor, ojos sabios para saber contemplar tu Cruz.
2.- Que mi entendimiento se abra totalmente al misterio de amor profundo que significa dejarse matar por parte de Alguien que todo los puede.
3.- Qué no pase ni un minuto sin tener conciencia --y consciencia—de Tu sacrificio por mí. Que, por ello, inicie la conversión profunda para que un día --si Tú quieres-- sea capaz de llegar a mi propio sacrificio por alguno de los hermanos. Y aunque sé que mi capacidad de víctima es muy pequeña, que, al menos en mi talante, comprenda que algunos necesitan también de mi cruz.
4.- Te pido amparo, Señor Jesús, para que el maligno no me engañe con mentiras y falsas promesas. Y que lo sutil de sus mentiras no me alcance. Aparece Señor, cuando el enemigo me rodea.
5.- Te pido fuerza en mis manos para sostener con valentía el recipiente de agua santa con la que debo ayudarte a lavar los pies de mis hermanos. Déjame, Señor, muy cerca de Ti para yo vea tu rostro de amor cuando te dedicas a curar y enjugar las lágrimas de los hombres y mujeres de este tiempo.
6.- Dame, Señor, tu luz y tu paz y que con ellas construya un entorno de amor y entrega. Que no haya a mi alrededor nadie que esté solo o sufra en soledad.
7.- Dame, Señor, tu humildad y afabilidad para que yo sea alegría para mis hermanos e mitigador de sus tristezas.
8.- Señor Jesús que este tiempo de Cuaresma me sirva para ser más tuyo, más entregado a Ti, a tu Luz, a tu Camino y tu Verdad.
9.- Hazme, Señor, más valiente en la defensa de tu Iglesia y más eficaz en la explicación de tu Palabra.
10.- Hazme, Señor, más puro de corazón, más justo en la búsqueda de tu Justicia y más entregado a los hermanos.
11.- Dame, Señor, lo que tú quieras, quítame lo que te plazca y no permitas que nunca me separe de Ti.
Amen.
