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HORARIO DE MISAS

HORARIO DE MISAS
Los domingos a las 13,15 h
Los primeros viernes de mes a las 18,00 h
Tercer sábado de cada mes en la Ermita de la Virgen de la O a las 13,00 h

CATEQUESIS

CATEQUESIS 2015-2016
Despertar: desde los seis años
Primera Comunión
Confirmación
La Catequesis es a las 12,30 antes de la misa para todos los grupos.
Los niños de despertar la tienen cada 15 días-

HISTORIA Y ARTE



ALGUNAS IMÁGENES DE LA IGLESIA DESDE DISTINTOS ÁNGULOS

VISTA DE LA TORRE DESDE LA ENTRADA POR LA AUTOVIA
IGLESIA ANTES DE LA OBRA DE LA PLAZA
PLAZA MAYOR Y PUERTA  AL CAMPANARIO
ACCESO A LA PUERTA PRINCIPAL

Iglesia  parroquial de estilo Renacentista  de la localidad de Las Quintanillas, templo dedicado a San Facundo y San Primitivo,  cuya construcción data de los siglos XIV y XV proyectada bajo las características del antiguo templo románico-gótico dedicado a San Fagunt. Durante el siglo XVIII se modificó la torre y la portada principal, ambos elementos de estilo neoclásico.
El exterior del templo presenta sencillez y una sección rectangular sin otro elemento destacable que la torre. Los muros son de piedra y los vanos se abren a mediodía a excepción de la ventana del coro al oeste. Unos contrafuertes rompen la monotonía y contrarrestan el empuje de las bóvedas. La Portada es austera y Neoclásica flanqueada por dos pilastras superpuestas que soportan un entablamento con arquitrabe, friso y frontón con basamentos de estilo herreriano con medias bolas.

Dentro del templo al levantar la mirada nos podemos dar cuenta de la diferencia de altura de esta primera bóveda con las restantes, es mas rebajada y sus nervaduras son mas simples, corresponde a un gótico cisterciense o románico tardío del los siglos XII o XIII. Es de grandes proporciones mas propio de una portada que de un soporte. Los baquetones hoy revocados de yeso y los capiteles con cabezas de ángeles y bandas góticas alusivas a la Virgen son la parte mas antigua del templo.
Esta iglesia ha sufrido muchos cambios llevados a cabo por los feligreses para engrandecerla. En los siglos XV y XVI EN Castilla se produjeron muchas reformas en las Iglesias debido al desarrollo económico de la época. Así esta reforma dotó a este templo de su definitiva planta : cruz latina, tres naves , presbiterio y coro. Esta reforma se puede ver también en la bóveda que se doto de bóveda estrellada, pilastras renacentistas y ornamentación isabelina.

Hasta el siglo XVIII la Iglesia tenía una torre cuadrada y de baja altura que venía desde el siglo XII. A pesar de los esfuerzos por salvarla no fue posible. En 1644 Tomas Gil la reparó, retejo e hizo dos troneras para sujetar las campanas En 1689 Juan Arce Cabeza de Vaca además de la torre tuvo que reparar la cubierta de la Iglesia En 1744 se produjo el mayor deteriodo y se optó por demolerla se hizo en 1798 a las órdenes del Maestro Juan de Heraltes de Los Balbases De esta torre sólo quedan los escalones.

En 1798 se construyó la torre que hoy conocemos de estilo Neoclásico, con tres alturas. Esta torre esta al oriente no al poniente como la anterior  El primer cuerpo lo constituye un frontón clásico un ventanal y un reloj de sol. El segundo hace de campanario con 8 vanos con dos campanas al este y dos esquilones al oeste Los cuatro obra de Ortega de Mena en 1576. En 1924 se añade el tercer cuerpo obra del arquitecto Moliner decorado con balaustrada interrumpida en el lado este por la esfera de un reloj ahora pintado pues el año pasado se colocó otro en el lugar del reloj de arena y la maquinaría esta guardada en el interior del templete sobre la cúpula esta la figura del Sagrado Corazón que se rompió por un rayo a finales del siglo pasado y las estatuas de la balaustrada son una donación de los años 60.
RETABLO DEL ALTAR MAYOR
Es obra del escultor Juan de Bueras y el pintor Lorenzo Puga.  Data del  año 1586.  Se inscribe en los cánones renacentistas.  Se sustenta en cuatro metopas con relieves de la Pasión:  Jesús ante Pilatos, el Ecce Homo, Jesús camino del Calvario y el Descendimiento. Sobre ella un friso enmarcado entre cornisas y ménsulas, con elementos paganos, como doncellas.  Esta mezcolanza de elementos paganos y cristianos formaban parte de la nueva teología Renacentísta.
El Cuerpo Central queda constituido por cinco calles separadas por seis columnas. La calle central es de doble anchura que las laterales.  El sagrario tiene tres lados ricamente decorados con escenas de la Última Cena, la Resurrección en la Portada y San Pedro cortándole la oreja a Marco.  Sobre el Sagrario se levanta el expositor.  Entre cuatro columnas corintias con escenas de la Pasión.  Como telón de fondo y sostenido por unas volutas, hay dos matronas que sostienen en sus manos unas guirnaldas de flores.  Cuatro hornacinas contemplan el cuerpo central con las imágenes de los cuatro evangelistas.  Este conjunto y el de los Santos Patronos constituyen la parte más noble del retablo y completando esta banda imágenes de Santa Lucía y Santa Catalina.
El segundo cuerpo es muy semejante al primero: la calle central exhibe las imágenes de San Facundo y San Primitivo, a ambos lados San Miguel Arcángel dominando a Lucifer; San Benito, Santo Domingo de Silos y San Juan Bautista.  Los faldones colocados a la derecha lleva la talla de Santa Águeda y otra que no se ha podido identificar, podría ser Santa Casilda.  Todo el cuerpo se completa con un friso y una gran cornisa.
El tercer cuerpo ocupa solamente la parte correspondiente a la calle central, donde se representa la Asuncion de Nuestra Señora.  Hasta hace poco unas pinturas al fresco que representaba a Jerusalem, cubrían el muro hasta alcanzar la bóveda.

RETABLOS DE SAN ANTON Y ANIMAS
El de San Antón decora el testero de la nave lateral derecha, de estilo Barroco y con algunos detalles Churriguerescos.  Lo forman tres cuerpos, el inferior con un Sagrario de madera con dos tablas pintadas alusivas a las tentaciones de San Antonio.  Completan la predela dos ménsulas barrocas doradas y estriadas.  El cuerpo central está ocupada por un lienzo con la imagen de San Antón que lleva un libro en la mano.  La pintura es de estilo barroco y tenebrista y de autor desconocido.  Una pequeña imagen de San Sebastián algo descolorida, ocupa la hornacina.  Para ocultar el deterioro del lienzo de san Antón se ha colocado en primer plano una imagen de San José, donada a la Iglesia.
El de las Ánimas, de la misma hechura y fábrica que el de San Antón, podría pertenecer al mismo autor.  Hoy se conoce como el Altar de la Virgen del Carmen, pues es Ella quien lo preside,  donde antes había una pintura de San Gregorio.  En sus extremos se situan sendos relicarios, en la predela, se halla el Sagrario.
RETABLO DE LA VIRGEN DEL ROSARIO Y SAN ISIDRO
El de La Virgen del Rosario: con toda probabilidad este retablo proviene de alguna de las  Ermitas que había en el pueblo, se llama así por ser esta Virgen quien lo preside. Es de factura tardo-renacentista. Su estructura de tres cuerpos con tres calles, a ambos lados San Antonio de Padua, con el niño Jesús en brazos y una estatua del Resucitado,  que sale en procesión acompañando a la Dolorosa, el cuerpo superior mantiene el mismo esquema.  En una hornacina está San Francisco penitente, que es la única imagen que parece corresponder a este retablo. A sus lados dos tablas, una de San Juan Bautista y otra la visitación de la Vigen a Santa Isabel.

El deSan Isidro, donde antes estaba este Santo, ahora sobre una peana en la pared.  En los últimos tiempos se levanto el cuerpo central para darle mayor altura.  La estatua de San Gregorio, que adorna la hornacina del cuerpo superior y dos tablas pintadas, una de San Sebastián atado a un árbol y otra de San  Gregorio.  En el cuerpo central se encuenra la estatua de San Roque y la de San Andrés apostol y al quitar a San Isidro se ha colocado una figura de Santiago donada por el Grupo de Danzas de la localidad.
 FACUNDO Y SAN PRIMITIVO,,
Mártires
(Siglo IV, P. C.)



   Los santos Facundo y Primitivo, hijos de san Marcelo, centurión romano, fueron martirizados, gobernando en Galicia Ático el cual mandó pregonar un sacrificio público a una estatua del sol, que estaba en la ribera del río Cea, y era tenida en mucha veneración por toda aquella comarca. Al llegar el día señalado para el sacrificio, se juntó mucha gente, el mismo Ático, para dar ejemplo a los demás, hizo su adoración, y como era el gobernador, todos los demás le siguieron, menos Facundo y Primitivo, que no se quisieron hallar presentes en el sacrificio. Mucho sintió esto Ático; los mandó prender e interrogar, y después de varias preguntas y respuestas, entendiendo que perdía el tiempo en quererles persuadir que adorasen a sus falsos dioses, determinó darles atroces tormentos. Les quebraron los dedos de las manos, les lastimaron cruelmente las piernas, apretándoselas con una manera de cepo que como prensa se iba cerrando poco a poco; y así fatigados por una parte de los tormentos, y por otra consolados y alegres por ver que padecían por Cristo, les mandó Ático llevar a la cárcel.

   Para tentarlos y probar si con blandura y regalo les podría atraer a su voluntad más fácilmente que con tormentos, les envió ricos manjares, que los dos santos hermanos no quisieron recibir; y Ático, teniendo esto por desacato é injuria, encendido de cólera y furor, los mandó echar en un horno encendido, donde estuvieron tres días con mucho alivio y refrigerio.

   Pretendió matarlos dándoles ponzoña en la comida, y los santos, cuando se la trajeron, entendiendo lo que venia en ella, dijeron: « Nosotros no habíamos de gustar esta vianda, porque bien sabemos lo que hay en ella; pero para que Ático se desengañe y se manifieste más la virtud de Cristo, a quien servimos y adoramos, la comeremos toda.» Hicieron la señal de la cruz sobre ella y la comieron, y el veneno perdió su fuerza por virtud de la santa cruz y de aquel Señor a quien todas las cosas obedecen. Cuando vio esto el que había aparejado la Ponzoña, quemó sus libros y se hizo cristiano.

Todo esto era echar aceite en el fuego y abrasar más el corazón empedernido de Ático, el cual comenzó de nuevo a atormentar a los dos santos hermanos, despedazando carnes, sacándoles los nervios con garfios de hierro, echándoles aceite hirviendo por todo su cuerpo, Pegándoles hachas encendidas a los costados, y derramando en las bocas cal viva, mezclada con vinagre; no se contentó el impío tirano con esta tan desaforada é impía crueldad; el mismo Ático dijo:  «Cegadlos, porque me turban cuando me miran. » sufriendo este martirio con gran constancia y mansedumbre, le dijo uno los santos: «Mejorado nos has la vista, pues vemos ahora con solos los ojos espirituales.»

Estando sangrientos y llagados fueron colgados de los pies, y saliéndoles mucha sangre por las narices, los verdugos los dejaron por muertos; al cabo de tres días fueron hallados vivos con sus ojos enteros y claros, y las llagas sanas como si nunca hubieran sido atormentados. Mandó Ático desollarlos vivos; y ejecutándose este tormento, uno de los que estaban presentes dio grandes voces, diciendo: «Veo bajar dos ángeles con dos coronas en las manos.» Entonces Ático, turbado, dijo como por escarnio: «Cortadles las cabezas, para que ellas vayan a buscar esas coronas.»

   Su martirio fue el 27 de noviembre, cerca del año 304.

   Sus cuerpos fueron sepultados por los otros cristianos en el mismo lugar donde fueron martirizados, junto al río Cea.

   Hacen mención de tos santos mártires el Martirologio romano, y Vaseo y Marineo Sículo.  (P. Ribadeneira.)

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